Dicen que al final tanto va el cántaro al agua que se rompe, algo que parece estar sucediendo en el Barça con las cuentas y situación financiera, que van cada día más al suelo y dejan en evidencia que la gestión de Bartomeu fue pésima, incluso peor de lo que cada día se va descubriendo en medio de las averiguaciones.

El punto es tal que según las conclusiones que bien presentado Deloitte en su última auditoría se estima que la deuda que supera el millardo de euros es solo un 10-15 % responsabilidad de la pandemia, por lo que los argumentos presentados por Jordi Moix y la continua defensa de los responsables del pasado, carecen de lógica y razón.

Contratos

Los bonos que muchos jugadores tienen parecen ser un chiste dentro de lo que un contrato suele tener, ya que son tan sencillos y cercanos que incluso pasarían con tranquilidad como parte del salario de cada futbolista, generando un gasto desmedido en el equipo por concepto salarial de manera constante.

Gastos diferidos

Si bien no se trata de un apartado legal, la sensación de la Junta Directiva actual es que los anteriores dirigentes estaban muy conscientes de la baja responsabilidad que asumirían y fueron dejando cosas para el futuro, sabiendo que todo iba a explotar en otras manos como en efecto, está sucediendo ahora.

Espai Barça

Uno de los puntos de mayores dudas probablemente, ya que entre los pagos relacionado a este proyecto se encuentra uno de 1,5 millones al Club Esportiu Laietà por las molestias en ruido y polvo, tal como cita el diario AS en relación a este tema.

La situación económica del club es grave y sorprendente, cada día más, por lo que de seguir en esta línea es probable que las medidas a tomar deban ser cada vez más drásticas, urgentes y necesarias.