La expulsión de Lenglet esta jornada ante el Celta de Vigo dejó en claro que la peor temporada del francés es esta, al menos desde que firmó con el Barcelona. Lo que se suponía un salto de calidad para ambas partes, terminó siendo un espejismo que dejó muy mal a club y jugador, por lo que no sería extraño verlo fuera en 2022.

No ha tenido grandes actuaciones esta campaña y de no haber aparecido Araújo y Mingueza, Clement Lenglet hubiese tenido números mucho más críticos porque su nivel está lejos de lo esperado, incluso lejos de lo habitual. Su rendimiento en Sevilla dejó buenas sensaciones y el arranque en el Barcelona parecía esperanzador.

Entre penales y errores el francés se ha visto expuesto en una campaña muy complicada para la primera línea del equipo, con Piqué lesionado varias veces y la inexperiencia de los canteranos que ayudaron mucho, pero todavía no están listos para la élite. Umtiti no fue la mejor alternativa para darle descanso o competencia.

Con Koeman o con otro técnico, ahora mismo parece que jugar con tres centrales es una buena opción para el Barcelona dada la plantilla que tiene, ya que las incorporaciones que se dicen hechas son Agüero y Eric García, además de la posibilidad de Depay, dejando huérfano al mediocampo en el que se sigue esperando oxígeno para Busquets.

De mantener este esquema, es probable que Lenglet siga en el equipo aunque con un rol más secundario, ya que Eric volvería para ser el heredero natural de Piqué y la línea de tres se formaría con estos dos junto a Araújo, siendo Lenglet el cuarto central del equipo. La vocación ofensiva de Dest y la posible salida de Sergi Roberto invitan a pensar que no se verá una defensa de cuatro en el campo.

Sin mercado

Umtiti es la prioridad en las ventas del Barcelona en la zona defensiva, ya que es el que menos aporta y su ficha es bastante alta. De igual forma, Lenglet no es el jugador con mayor mercado ahora ya que su nivel actual y su ficha, no dan esperanzas a  futuro a ningún club para hacer una inversión por sus servicios.