Poco le duró la alegría al Barcelona por adelantarse en los primeros minutos del encuentro ante el Getafe, ya que a pocos minutos de la anotación de Sergi Roberto apareció Sandro para batir a Ter Stegen y poner el 1-1 en el marcador, con una celebración que se llevó algún mensaje por parte de la grada del Camp Nou.

Combinación perfecta de dos ex culés, Sandro y Aleñá, para firmar una pared en el área pequeña que abrió el espacio para el atacante que recibió el balón con el golpeo instantáneo que sorprendió a la línea defensiva y también al portero alemán, que en este juego reapareció como titular en el arco azulgrana.

La pasividad con la que se atacó el avance del Getafe y también un poco de suerte para los azulones permitió que el acercamiento llegara hasta la frontal del área grande, donde entre ambos ex barcelonistas se encargaron de superar la zaga culé que se quedó casi congelada viendo el empate.

Apenas marcó fue a buscar el balón y en señal de paternidad quiso celebrarlo. Pelota en la camisa, dedo en la boca y una emoción impropia de un ex jugador ante el club en el que se formó y pasó tantos años durante su adolescencia y primeros compases dentro del fútbol. Esto no pasó desapercibido.

Sandro parece haber olvidado sus años en la cantera culé pero el Camp Nou no lo hizo y apenas vio la emoción del jugador al marcar su gol, comenzó a pitarle como si no hubiese un mañana, aprovechando para vivir nuevamente las emociones que deja un partido de fútbol con tu equipo dándolo todo.

Regresaron

El público acudió al llamado del FC Barcelona para hacerse presente en el Camp Nou y apoyarlos ante el Getafe, que comenzó a complicar las cosas con este gol de Sandro y una áspera marca sobre los culés en el campo.