Este lunes, el expresidente del FC Barcelona, Josep María Bartomeu, fue detenido por los Mossos d'Esquadra, debido a su nexo con el escándalo del Barçagate. Supuestamente, este hecho habría sido dirigido por su directiva, para dañar la imagen de algunos de los jugadores de la plantilla del club durante el año pasado, entre ellos, Lionel Messi y Gerard Piqué.

Ambos estuvieron en la mira de la supuesta campaña de desprestigio orquestada por Bartomeu y su junta, debido a que se mostraron críticos ante la misma durante mucho tiempo. Sobre el astro de Rosario, las acciones del Barçagate se encargaron de incendiar las redes sociales luego de la noticia de su posible marcha del Barcelona y del burofax que el jugador envió, anunciando al expresidente culé que quería marcharse.

En cuanto a Piqué, los críticas promovidas por la campaña de desprestigio apuntaron hacia la vida que el jugador lleva fuera del campo, principalmente, sobre su faceta empresarial. Adicionalmente, el Barçagate en cuanto a acciones iba orientado a condenar al central del Barcelona como una persona que no había encontrado el equilibrio entre su día a día fuera de los terrenos de juego y dentro de ellos.

Piqué pidió explicaciones

Gerard Piqué llegó a explicar en su momento que cuando empezó a suceder todo lo relativo con el Barçagate, el mismo pidió explicaciones a Bartomeu. "Le pedí explicaciones (a Bartomeu) y lo que me dijo es "Gerard, yo no lo sabía". Y me lo creí. Pues después ves que, en acciones futuras, la persona encargada de contratar esos servicios todavía está trabajando en el club" explicó el central en una entrevista.

Aunque las palabras de Bartomeu no hayan sido del todo ciertas, lo que si viene al caso es que su detención se ha producido este lunes y que pronto deberá declarar ante la justicia catalana. De terminar de comprobarse su culpabilidad en los hechos del Barçagate, posiblemente el entorno culé verá cómo el expresidente paga una condena a la medida.