Semana tras semana, Lionel Messi acumula razones para agrandar su leyenda en el fútbol. Primero fue su nominación al premio 'The Best' de la FIFA, después el reconocimiento de  la revista francesa 'France Football' como el mejor delantero por la banda derecha de la historia, en el 'Dream Team' y ahora ha sumado una nueva cifra redonda como jugador del FC Barcelona. 

Si bien es cierto que el astro rosarino no ha cuajado su mejor comienzo de campaña y todos hemos extrañado su efectividad de cara al área, no le ha quitado razones para ser, a sus 33 años, el futbolista más completo del deporte. Siempre se ha discutido (y se discutirá) si el mejor es Pelé, Maradona, Cristiano o Leo, pero lo cierto es que mientras los diarios abren debates, la 'Pulga' continúa sumando récords y alcanzando cifras impensables.

Este miércoles, en la victoria del FC Barcelona ante la Real Sociedad, en la que el equipo dirigido por Ronald Koeman sufrió en la segunda parte para mantener el marcador a favor y partido en el que Messi asustó a todo el barcelonismo tras un golpe que recibió, el capitán y delantero azulgrana alcanzó los 300 triunfos en el Camp Nou con el Barça, en todas las competiciones.

Leo Messi comenzó a forjar su leyenda en el mundo del fútbol a partir de 2004 y desde entonces, en el Camp Nou ha sumado 211 victorias en LaLiga, 53 en la Champions League, 30 en la Copa del Rey (incluída la final de 2015) y seis en la Supercopa de España, números que hablan de la insuperable trayectoria del argentino en el equipo que le ha visto crecer.

El récord de Pelé, más cerca

Aunque hubiese sido un sueño que Messi se convirtiera en el jugador con más tantos marcados en un mismo club, el mismo día que ganaba su partido número 300 en el Camp Nou, la superación del récord que tiene Pelé 'O'Rei' tendrá que esperar, al menos unos días más. Después del tanto que marcó la 'Pulga' ante el Levante, suma 642 goles con el FC Barcelona y está a uno de superar los 643 del astro brasileño con el Sao Paulo brasileño. 

Ante la Real Sociedad, Messi se dedicó a la creación de juego, mucho más cerca del mediocampo que de la portería defendida por Alex Remiro. El argentino ha confesado en varias ocasiones que en este momento, sobre todo por su edad, se siente más cómodo en esta faceta que en la de goleador, pero de seguro podrá marcar en los próximos encuentros y continuar siendo el jugador determinante para el Barça que ha sido durante la última década.