Ni el francés Samuel Umtiti, el bosnio Miralem Pjanic y el extremo atacante brasileño Philippe Coutinho fueron convocados por el entrenador neerlandés del FC Barcelona, Ronald Koeman, para el partido del pasado domingo ante la Real Sociedad (4-2), en el marco de la Jornada 1 de LaLiga Santander 2021/22. Lo que se traduce en un claro mensaje de que el mandamás del cuadro culé no cuenta con estos futbolistas, quienes se encuentran en la rampa de salida como parte de los descartes que está impulsando el cuerpo técnico y la directiva, todos comandados por el presidente de la entidad catalana, Joan Laporta.   

Como se ha venido contando en FC Barcelona Noticias, el caso del francés representa un dolor de cabeza para Laporta debido a que se niega a abandonar el club y habría rechazado una oferta proveniente del Benfica. Ha puesto como condición para irse que le presenten un proyecto competitivo y a estas alturas ha resultado una tarea complicadísima. En paralelo, se ha ganado la animadversión del aficionado culé, ya que lo responsabilizan de ser uno de los obstáculos que impidió renovar a Leo Messi y esa situación le ganó un fuerte abucheo durante el partido ante la Juventus por el Trofeo Joan Gamper (3-0).  

Esa situación, según versiones, ha llenado de mucha tensión a las oficinas del Camp Nou, por lo que el club blaugrana se ha dado una semana de plazo antes de pasar a la acción. La información sobre la posible consideración del Barça, de rescindir del contrato del jugador, es seriamente analizada y está sobre la mesa. Ahora la pelota está del lado de un Umtiti presionado por Koeman, la afición y también contundentemente por Laporta, quien no teme a ningún tipo de sanción por parte de la FIFA.  

Como lo apunta el periodista Ramón Fuentes, conforme establece la normativa FIFA, esta es la tercera temporada de Umtiti fuera del llamado “periodo protegido”, para un jugador que comprende los primeros tres años de contrato. Esto, porque el defensor cumple con el actual curso su sexta zafra vistiendo la elástica azulgrana. Vale recordar, que firmó su primer contrato en julio del 2016 y luego amplió en junio del 2018 hasta el verano del 2023.  

Lo que se debe considerar  

Sin embargo, conforme a lo que establece el Artículo 17 del Reglamento sobre el Estatuto y Transferencia de Jugadores; en el caso de la ruptura de un contrato sin causa deportiva justificada, la parte que lo rompe tendrá que indemnizar a la otra parte. En este caso el FC Barcelona deberá indemnizar al futbolista una cantidad de dinero que vendrá determinada "considerando la legislación nacional, las características del deporte y otros criterios objetivos". Pero, en ningún caso, será posible una sanción de parte de la FIFA, precisamente al estar fuera de ese "período protegido".