Bien sabido es que el pasado verano el FC Barcelona apretó para intentar llevarse a Eric García y reforzar así el eje de la defensa, la zona más débil actualmente de la plantilla culé. El Manchester City arrancó pidiendo entre 20-25 millones de euros por un jugador, el joven canterano catalán, que termina vinculación 'citizen' en junio de 2021.

El FC Barcelona, lógicamente, decidió no pagar ese precio y Eric García se quedó en Manchester con la esperanza de que, ya en el mercado de invierno de 2021, pudiese dar el salto definitivo al Camp Nou. Pues bien, parece que el segundo intento culé tampoco resultará provechoso. Y es que los ingleses pedirían ahora unos 15 millones de euros a cambio de desprenderse del futbolista a mitad de temporada.

Y el Barça, sabedor de que en julio de 2021 Eric García ya será libre de firmar con la carta de libertad y sin pagar ni un euro, no quiere caer en la trampa y gastar un dinero justo cuando peor se encuentra el club a nivel económico desde hace muchos años.

En este sentido, y teniendo en cuenta que Samuel Umtiti parece ya casi recuperado de sus problemas físicos, el club azulgrana podría intentar aguantar con Umtiti, Piqué, Lenglet y Araújo más la ayuda de la cantera y la posible recolocación en momentos puntuales de Busquets o De Jong en dicha zona, siempre y cuando haya necesidad urgente.

El Barça anda corto de centrales

Ronald Koeman ya se ha manejado con tres centrales en lo que va de temporada, y aunque el Barça ha recibido más goles de los que le gustaría, por ahora el experimento no puede decirse que haya sido un completo fiasco. Cuando empiecen a llegar los partidos clave de la temporada, sin embargo, será cuando el Barcelona más note el hecho de no disponer de una zaga defensiva fresca y competitiva al 100%.

Eric García, pese a sus ganas tremendas de vestir la camiseta azulgrana, tendrá que esperar hasta verano de 2021 para cumplir su sueño de jugar en el Camp Nou y formar parte del primer equipo. Eso, siempre y cuando se mantenga la decisión del Manchester City de retener al futbolista exigiendo un precio fuera del mercado actual, algo que parece que así será.