Mucho ruido y pocas nueces. Así podría resumirse lo que sucedió el pasado verano con Neymar Jr y el FC Barcelona, cuando el Paris Saint-Germain dinamitó la ilusión del brasileño y las pretensiones del conjunto culé. Un año después, la situación corre el riesgo de repetirse exactamente en los mismos parámetros, dada la voluntad de Nasser Al-Khelaifi de no desprenderse de sus estrellas y seguir haciendo del PSG un equipo puntero en Europa.
El FC Barcelona, además, no está dispuesto a ofrecer este verano la misma cantidad económica que sí habría propuesto el año pasado. La crisis económica derivada del coronavirus está pasando factura a todos los grandes clubes, y si la operación no puede llevarse a cabo mediante el intercambio de jugadores, será más que complicado ver a Neymar Jr vistiendo de nuevo la elástica azulgrana.
Otra pega es el orden de las preferencias en la agenda culé. Lautaro Martínez es el gran objetivo para reforzar la delantera, y ya han sonado jugadores como Junior, Griezmann, Arturo Vidal, Rakitic, Dembélé, Semedo y hasta Griezmann para formar parte de un hipotético trueque. Si el Barcelona ofreciera a uno o dos jugadores para que llegue el delantero argentino, difícilmente haría lo mismo para que aterrice Neymar Jr.
Eso conllevaría romper el equilibrio de la plantilla actual y hacerla aún más corta de lo que ya es. Y, teniendo en cuenta que el FC Barcelona se negará a pagar la cláusula de Lautaro Martínez, es casi imposible encontrar otra fórmula para hacer viables los fichajes. En esta coyuntura, lo más probable es que sólo llegue una de las dos estrellas de ataque... y el argentino es más barato, más joven y tiene el visto bueno de la gran mayoría del barcelonismo.
Todos los indicios, por tanto, apuntan a que el 'Culebrón Neymar' puede volverse a quedar en eso mismo, un mero folletín veraniego. Aunque Rousaud ya reveló estos últimos días que el Barça de Bartomeu está realmente interesado en el brasileño, así que no hay que descartar ninguna posibilidad.
Neymar garantizaría goles, asistencias y rendimiento inmediato
Más allá de las discrepancias que haya en la junta directiva y en el propio barcelonismo en torno a la vuelta de Neymar, a nivel deportivo no hay duda de que, si le respetan las lesiones, puede ofrecer el salto de calidad que necesita el Barcelona para volver a luchar por todos los títulos con solvencia. Y sin ser un obstáculo, esperemos, para la correcta progresión de jóvenes promesas como Ansu Fati.