Konrad De La Fuente es uno de los descartes de Koeman para la próxima temporada y el Barcelona aprovechó para hacer caja con el jugador, que se muda a la Ligue 1 de Francia para recalar en el Olympique de Marsella de la mano de Sampaoli, para dar su primer salto a la categoría profesional en toda norma.

Luego de casi diez años como culé, el canterano de La Masía cambia Catalunya por Marsella en busca de oportunidades para seguir creciendo, en una operación de casi 4 millones de euros en los que se estima que el Barcelona vendió el 50% de la ficha del atacante, petición del técnico argentino que ahora le dirigirá.

El atacante norteamericano formó parte de una generación prometedora encabezada por Ansu Fati, jugando en banda con gran fortaleza y velocidad, pero con Koeman no ha tenido particular suerte y de hecho, la llegada de Depay y el esquema con tres centrales le quita cualquier posibilidad de pelearse un puesto.

Una vez en el primer equipo, comenzó a alternar con el B mientras Koeman le hacía entrenar pero con apenas minutos, esos que le dieron la oportunidad de ser héroe en el Clásico de vuelta en el Di Stéfano ante el Real Madrid con un poste sobre la hora que significaba el empate. Ahora tocará probar suerte en Francia.

La venta tiene cláusulas que le permiten al Barcelona recuperar al jugador cuando lo vea favorable dentro del contrato que firme con el Marsella, lo mismo en caso de una venta, siendo el equipo culé una de las voces autorizadas para intervenir en la operación por uno de los extremos más prometedores de la cantera junto a Ansu Fati.

Caja, lo primero

La venta no fue sencilla por ser un diamante de la cantera, pero tampoco fue del todo difícil, porque cada millón cuenta en el Barcelona, que quiere tener la mayor cantidad de dinero disponible para abordar la reconstrucción del equipo de cara a la próxima temporada, además de sanear las cuentas del equipo.