El camino a la recuperación económica del Barcelona no será sencillo y vaya que lleva espinas hasta ahora, porque pese a la llegada de jugadores gratis que tienen nombre o se lo van haciendo, la salida de Messi y Griezmann no tuvieron una compensación considerable en cuanto a lo mediático y también lo deportivo.

La carencia de opciones ofensivas hizo que Koeman cada vez más pidiera un delantero y con el mercado lleno de opciones, apareció Luuk De Jong, descarte del Sevilla que se vistió de azulgrana para solucionar el problema del gol que viene acusando al club esta temporada en los momentos de exigencia.

Dentro de LaLiga otros movimientos como el de Falcao siembran la duda del trabajo hecho en búsqueda de un delantero, porque el colombiano parece estar en su hábitat idóneo tras mucho tiempo fuera de esta competencia, mientras que el holandés, que llegó a pedido del técnico, pareciera que va a menos en aquello de adaptarse, proceso que lleva unos cuantos años.

No se pasa por alto Willian José, que no tuvo espacio en la Real Sociedad y terminó jugando de verdiblanco con el Betis equipo en el que lleva cuatro goles a cambio de una cesión con opción de compra. En el pasado, el delantero fue una opción para el club pero nunca se abordó con dedicación el fichaje.

Desde atrás

Es cierto que el trabajo e inversión se ha hecho mayormente en defensa, con los minutos para Balde, Araújo y Mingueza, así como la llegada de Eric García, pero ahora que existe un overbooking de centrales con dos que no cuentan para nada, el club parece haber olvidado que Messi se iba con muchos goles.

La cantera sigue fabricando mediocampistas excelsos, pero delanteros irregulares, aunque no se debe olvidar que Rey Manaj se adaptó perfectamente al equipo filial y dejó una pretemporada más que interesante en el club, para terminar haciendo maletas rumbo a Italia, viendo lesionados a Braithwaite, Agüero y Dembélé.