La renovación de Lionel Messi, la continuidad de Ronald Koeman, el retorno de Neymar Jr, el fichaje de Erling Haaland… Son muchos los asuntos deportivos que tiene pendiente por resolver el presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, que a su vez está en la espera del resultado definitivo de la auditoría que reflejará la verdadera situación económica que atraviesa el club azulgrana.

Desafortunadamente será el ‘agujero’ financiero el que marcará los pasos a seguir de la Junta Directiva del Barça. Condicionará muchas de las decisiones que se deben tomar en los próximos meses. Una de ellas podría ser la participación, o no, del club culé en la Superliga de Florentino Pérez. Laporta, ideológicamente, está en contra... pero por los atractivos ingresos que puede percibir la institución se ha tenido que posicionar de acuerdo.

La Superliga puede ser una fuente de ingresos imprescindible para un equipo que atraviesa por una difícil situación económica, ahogado en deudas. En función de la magnitud de la tragedia financiera se podría afrontar la imprescindible mejora de la plantilla azulgrana, que está urgida de importantes renovaciones y fichajes que le permitan proyectarse de gran manera en el futuro cercano.

Lionel Messi está esperando una propuesta por parte del Barça para decidir si continúa o no en el club. Neymar también le está dando largas al Paris Saint-Germain para saber si la institución culé podrá afrontar su renovación. Lo mismo con Haaland, que si hay dinero suficiente será la primera opción a tomar por el club. Si hay un menor capital, la alternativa es Lautaro Martínez. Y de no haber ni un centavo, el Barça podría conformarse con el ‘Kun’ Agüero. O con Depay.

El escenario no es esperanzador

La decepcionante gestión de Bartomeu (amplificada por la pandemia) ha dejado al Barça sin capacidad de maniobra. La auditoría será la encargada de dictar la sentencia sobre las posibilidades reales del club a la hora de invertir. Pero el escenario no es esperanzador, todo pinta muy mal. Mucho peor de lo que se esperaba. La única solución sería la venta de futbolistas para poder paliar, de alguna forma, la escasez de recursos.

Media plantilla estará en la vitrina del mercado de fichajes: De Neto a Braithwaite. Pasando por Umtiti, Junior, Pjanic, Coutinho, Griezmann y Dembélé. Incluso podría estar incluido algún canterano, en caso de tener una oferta aceptable por su traspaso. Esto con el fin de conseguir liquidez y deshacerse de nóminas desproporcionadas.