En medio del ‘huracán’ que desató el anuncio oficial de creación de una Superliga, que terminó perdiendo fuelle en pocas horas, José Mourinho fue separado del mando del banquillo del Tottenham Hotspur a causa de sus malos resultados en el equipo londinense, pese a acoplar a varios jugadores a sus dinámicas con éxito.

Cerca de un año y medio bastó para que la directiva del club perdiera la paciencia y recurriera a la solución más sencilla. La eliminación en la Europa League ante un Dinamo de Zagreb que supo venir de atrás habría sido el detonante para que el portugués estuviese una vez más sin equipo.

De acuerdo con The Telegraph, el portugués se encontraba recogiendo sus pertenencias para marcharse cuando decidió dirigir fuertes palabras a sus jugadores. Pese a que se desconoce lo que les dijo, podría tratarse de un duro discurso después de que las relaciones se hubiesen hecho más hostiles tras la eliminación.

Ruptura con la plantilla del Tottenham

Según reseña el medio, los mayores roces habrían tenido lugar contra Dele Alli y Danny Rose. Se estima que incluso pudo darse un encontronazo con Gareth Bale, cuya ficha aún es propiedad del Real Madrid, y que a su vez dirigió duras palabras al portugués una vez que fue apartado del puesto.

El galés venía de cuatros partidos siendo suplente, pero con la llegada del nuevo técnico, Ryan Mason, marcó el gol del empate frente al Southampton, en un partido que terminó con una victoria de los Spurs por 2-1. Al término del encuentro, el atacante habría lanzado un dardo al portugués, caracterizado por su juego defensivo: “Tal vez solo necesitemos tener más presencia en el frente de ataque. Queremos atacar, somos un club grande. Queremos atacar y hoy lo hicimos”.