El tiempo pasa para todos, y Leo Messi no es una excepción. En lo que sí se distingue 'La Pulga' del resto de grandes futbolistas de la actualidad, sin embargo, es en su capacidad de readaptación a la situación establecida. Si entráramos en una comparativa con el tenis, podríamos decir que Messi es al fútbol lo que Federer es al tenis: jugadores que se basan en sus cualidades técnicas y, con ello, reducen al máximo el desgaste físico.

Lejos quedan las épocas en las que Leo Messi se recorría la banda una y otra vez, realizaba eslalons interminables y se regateaba a casi todo el equipo contrario hasta marcar a puerta vacía. Messi es inteligente, y sabe que si hiciera eso ahora, a sus 32 años, sufriría más lesiones y perdería eficacia en el equipo.

Es por ello que ha encontrado la manera de reducir la exigencia física manteniendo, no obstante, unas estadísticas goleadoras espectaculares. En los últimos años ha mejorado radicamente en el lanzamiento de faltas y también en sus disparos desde fuera del área. No en vano ocho de los quince goles que ha marcado en lo que va de temporada 2019-20 han llegado desde la lejanía.

Entre lanzamientos de falta y tiros desde fuera del área, Messi ha anotado más de la mitad de sus dianas este curso. Hace un tiempo, 'La Pulga' ya explicó que uno de los secretos de su éxito reside en la práctica constante. Suele quedarse un tiempo más después de los entrenamientos chutando a portería desde posiciones lejanas, con el objetivo de ser todavía más letal.

“No sólo faltas, sino también disparos desde fuera del área. Uno se va acostumbrando a pegarla de una manera y agarrando cada vez más la forma de hacerlo bien. Al final, todo es entrenamiento y práctica”, dijo Messi años atrás, aportando un apunte psicológico: “En una falta tienes una barrera, la distancia, es otro tipo de golpeo. No tienes la presión de tener que meterlo sí o sí. Una falta puede entrar o no. Un penalti estás más obligado a meterlo”.

Messi está cargando las pilas en Argentina

Messi está pasando las Navidades junto a su familia en Rosario, su ciudad natal, y tiene previsto regresar a tiempo para preparar el 'derbi' ante el Espanyol en Cornellà el próximo 4 de enero, en el que será el primer partido del año. Será antes de jugar la Supercopa de España en Arabia Saudí, a partir del 9 de enero y con la posible final el día 12. Retos inmediatos para un futbolista, Messi, que suele aprovecharlos para seguir creciendo.