Riqui Puig ha tenido que esperar hasta la llegada de Quique Setién para disfrutar de sus primeros minutos con el primer equipo esta temporada. Este domingo, el debut del técnico cántabro en el banquillo azulgrana fue también el estreno del joven centrocampista en LaLiga 2019-20, y lo cierto es que no pasó desapercibido durante los más de 20 minutos que disputó sobre el césped del Camp Nou.

En el minuto 76, y poco después de que expulsasen a un jugador del Granada (Germán) por doble amarilla, Riqui Puig estuvo muy atento para robar un balón a Víctor Díaz en los aledaños del área rival y, rápidamente, conectar con sus compañeros para generar el gol de la victoria. La recuperación de Riqui Puig terminó en la definición sutil de Leo Messi para amarrar los tres puntos.

Además de ser básico en la consecución del triunfo, Riqui Puig luchó por cada balón dividido, protagonizó carreras 'coast to coast' al contragolpe, distribuyó el balón con criterio y tiró de recursos técnicos para quitarse de encima la presión de los jugadores contrarios. Viendo sus minutos y chispazos de calidad este domingo, aún extraña más que Ernesto Valverde no le diera ni una oportunidad en la primera parte de la temporada.

El de Matadepera apareció en el minuto 70 y, con el dorsal 28, se llevó una ovación de todo el Camp Nou nada más entrar al campo. Está claro que el barcelonismo tiene muchas ganas de seguir viéndole jugar, y que el joven centrocampista despierta la ilusión propia de los futuros 'cracks'.

Riqui Puig ya había ido convocado con el primer equipo hasta en dos ocasiones esta temporada: primero, en el encuentro ante el Inter de Milán en San Siro y, después, en la Supercopa de España disputada en Arabia, aunque se quedó fuera de la convocatoria definitiva en ambos partidos. Este domingo ha debutado, demostrando que tiene un potencial enorme y que es puro 'ADN Barça'.

Quique Setién, dispuesto a tirar de cantera

Desde su presentación como entrenador del Barça, Quique Setién prometió que daría minutos a los jugadores de la cantera que lo merecieran y recordó que nunca le tembló la mano a la hora de jugársela con las jóvenes promesas. Frente al Granada colocó en la segunda mitad a Riqui Puig y Carles Pérez cuando el Barça necesitaba marcar un gol, sustituyendo a Rakitic y Ansu Fati. El cántabro tiene las ideas claras.