Este martes era un 'día crucial' para alcanzar un avance en las negociaciones del club con los jugadores, con el objetivo de concretar un acuerdo para la rebaja de los salarios. Para esto se informó que durante ese día se llevaría a cabo una reunión entre todas las partes y se esperaba que en el transcurso de este miércoles ya se tuviera una respuesta sobre la aceptación o negativa de un reajuste en los suelos. Si la negativa del vestuario continúa, como parece que así será, el club podría comenzar a reunirse individualmente con cada jugador de la primera plantilla.

Sin embargo, uno de los futbolistas que estaría interesado en renegociar con el conjunto culé es el zaguero francés Samuel Umtiti. Este central viene de ser colocado como transferible por la entidad azulgrana en el último mercado de fichajes porque no es un defensa del agrado de Ronald Koeman. No obstante, según algunos medios catalanes, el defensor vería positivamente una rebaja salarial a cambio de una renovación de su contrato, como ya lo han hecho con otros jugadores (Frenkie de Jong, Marc-André Ter Stegen, Clément Lenglet y Gerard Piqué).

Esta propuesta no sería muy bien recibida por la directiva catalana, pues al parecer la intención con el jugador sigue siendo la misma (venderlo), ya que en las últimas temporadas ha contado con muy poca participación debido a sus constantes problemas físicos que le han hecho perder protagonismo con el primer equipo. Además, su extensión de contrato no es algo que alegraría a Koeman porque el galo no cumple con el perfil de defensor que quiere en su equipo. 

Por otra parte, parece muy seguro que el Barcelona buscará darle salida a este jugador en el próximo mercado de invierno, pero solo si recibe una oferta cercana al valor actual de zaguero (20 millones de euros); un dinero que podría ser utilizado en la compra del español Eric García, quien es un jugador que le puede dar mucha mayor salida limpia al club blaugrana.

Tiene contrato hasta 2023

El central francés llegó en la temporada 2016/17 proveniente del Olympique de Lyon, en un traspaso que costó 25 millones de euros. En su primera temporada en el club azulgrana demostró ser un jugador con mucho poder físico e inteligencia a la hora de adelantar línea. Estas actuaciones lo llevaron a conseguir una renovación de su contrato en verano de 2018, antes de disputar el mundial de Rusia; una que lo vincula con la entidad blaugrana hasta el 2023. Esta es otra de las razones por las que el club culé no estaría dispuesto a alargar el contrato, pues sería descabellado tomar una decisión así con un jugador que en las dos últimas temporadas no ha tenido casi participación con el primer equipo.