Ernesto Valverde tiene en su plantilla a dos jugadores, Nélson Semedo y Ousmane Dembélé, que cuando están inspirados y sin problemas físicos pueden ofrecer un rendimiento ofensivo capaz de destrozar a cualquier defensa rival. Normalmente suelen coincidir en la banda derecha, pero hace unos días demostraron contra el Sevilla que también son capaces de infundar miedo desde la banda izquierda.

El 'Txingurri' se vio obligado a colocar a Semedo como lateral izquierdo debido a la reciente lesión de Jordi Alba, que pese a que estaba en la convocatoria se encontraba aún con ligeras molestias. Dembélé también fue titular por delante de Griezmann, y el 4-0 con el que el Barça barrió del mapa al conjunto hispalense tuvo a ambos jugadores como protagonistas.

'Dembouz' anotó uno de los goles, y Semedo fue un dolor de cabeza constante con sus subidas al ataque. Estuvo además algo más atento en defensa de lo habitual, y juntos formaron un tándem extraordinario que el FC Barcelona puede seguir usando como alternativa en otros partidos de la presente temporada, cuando Jordi Alba no pueda estar disponible.

Por ambas bandas, la conexión Dembélé-Semedo suele traer de cabeza a los jugadores contrarios por su explosividad y velocidad. Ambos tienen un gran potencial físico y una buena técnica con el balón en los pies, lo que les permite hacer mucho daño en su banda. Además, se entienden muy bien cuando coinciden sobre el terreno de juego y distraen la atención de Leo Messi, Luis Suárez y el resto de jugadores culés, generando espacios.

Valverde, por tanto, dispone de un recurso polivalente que puede seguir utilizando en los próximos partidos, sea por la banda izquierda o por la derecha. De cara a los siguientes encuentros, en cualquier caso, Jordi Alba regresará a la titularidad y Dembélé tendrá que seguir compitiendo con Antoine Griezmann por un puesto en el frente de ataque, que está muy caro al ser fijos Luis Suárez y Leo Messi.

Química de equipo y conexiones entre jugadores

Por fortuna, el FC Barcelona dispone de una amplia plantilla con múltiples recursos y combinaciones entre jugadores. Hay algunos que lucen conexiones especiales, como en los casos de Messi-Alba, Messi-Suárez o Suárez-Sergi Roberto. Dembélé-Semedo son otro ejemplo de ello, y el objetivo será hacer que recién llegados como Griezmann obtengan cada vez más química con sus compañeros y generen más puentes de conexión.

Porque, cuanta más sinergia tenga el once del FC Barcelona, más posibilidades habrá de marcar goles y recuperar balones tras pérdida. Y con la calidad de la plantilla culé, si los once futbolistas están enchufados en el campo será muy difícil que cualquier rival, por fuerte que sea, pueda batir a los culés. Eso sí, habrá que mejorar en el aspecto defensivo si se quiere ganar títulos esta temporada.