Las importantes cuentas pendientes del FC Barcelona-Espanyol

Todo el mundo recuerda el partido de la primera vuelta de la Liga BBVA disputado en Cornellà-El Prat entre Espanyol y Barça, donde los jugadores del RCD Espanyol se emplearon con excesivo ímpetu en todas las jugadas, ante la complicidad del árbitro. Algo que enfadó mucho a los jugadores azulgranas, que se estrellaron ante el muro que les plantó el otro equipo de la provincia y ante el cual acabaron desesperados.

Los españolistas acabaron celebrando como si de una final de Champions se tratase ese punto conseguido en casa y los barcelonistas no se podían creer todo lo que habían fallado. Un partido que ya había calentado el ex madridista Burgui al asegurar antes de jugar el partido que Gerard Piqué dejaba "mucho que desear como persona". Algo sin venir a cuento pues nunca antes habían coincidido sobre el verde ambos futbolistas.

Sin embargo, y con la sangre caliente tras ese primer partido, todo acabó explotando en la ida de los octavos de Copa del Rey donde el Barça humilló a su rival endosándole un cuatro a uno que pareció incluso corto. Algo que sus rivales no vieron así y trataron de frenar a base de patadas y actos antideportivos, como el famoso pisotón de Pau López sobre la mano de Leo Messi. Diop, por ejemplo, acabó el partido expulsado tras insultar a Luis Suárez y después de varias feas entradas.

Pero lo peor vino tras acabar el encuentro, ya en el túnel de vestuarios. No hay imágenes sobre los hechos pero el árbitro Martínez Munuera recogió en el acta que Luis Suárez tuvo un enfrentamiento con varios rivales y acabó soltando un "acá te espero, sos un desecho", algo que el futbolista negó en todo momento. El propio Diop se le fue la cabeza al afirmar lo siguiente: "No podéis decir que somos violentos. No se ha visto sangre. Si hubiéramos querido, los del Barça salen en camilla".

Por su parte, Sergio Busquets respondía a ello afirmando que "Diop, en su línea, fuera del campo igual que dentro. Si con esto quiere tener un minuto de gloria, no lo va a tener". Gerard Piqué, por su lado, echaba más leña al fuego al hacer un llamamiento a la afición rival para ver si, por lo menos, llenaban el campo en la vuelta (cosa que no hicieron). "Ellos son una maravillosa minoría, espero que al menos llenen el campo en la vuelta", acabó espetando el central. Ante estas palabras el centrocampista Abraham le pidió más respeto al zaguero.

Las pancartas deplorables hacia Shakira

Y tras esto llegó la vuelta, con la actuación más bochornosa y lamentable por parte de un sector de la afición rival que no puede representar a toda la hinchada pero que sí la deja en un mal lugar. Varias fueron las pancartas que comenzaron a aparecer desde un fondo de la grada, muchas de ellas dedicadas a Gerard Piqué hasta que apareció por la que finalmente el club barcelonés fue castigado por la LFP. "Shakira es de todos", rezaba ésta en cuestión, en un acto machista y deplorable.

Tras el encuentro, que acabó con cero a dos favorable para los blaugranas, se descubrió otro enfrentamiento, en esta ocasión entre el central Álvaro y Leo Messi, un hombre que no suele tener problemas sobre el terreno de juego. "Él me decía que yo era muy malo y yo a él, que es muy bajito: Creo que los dos tenemos razón", acabó explicando ante los medios el zaguero.

Un repertorio, por tanto, de actos lamentables y que poco tienen que ver con el fútbol puro y simple que se quiere vivir el próximo domingo sobre el Camp Nou. Que nada de esto empañe el juego y que ambos rivales salgan a disputar el partido, sin que ni el árbitro Gil Manzano ni ninguno de los futbolistas sea protagonista por otra cosa que las acciones deportivas que ocurran sobre el verde.