Enchufado. Ese es el mejor adjetivo que cabe para un Luis Suárez que vive momentos de alegría en el Atlético de Madrid tras el adiós que tuvo en el Barcelona en verano, peleado con Bartomeu, sin oportunidad de convencer a Koeman y radicado en una ciudad que no conocía, en un equipo rival los últimos años.

Pero llegó de pie al Atlético de Madrid y el último duelo ante la Real Sociedad quedó demostrado, ya que a pesar de ser sustituido por Simeone y salir molesto rumbo al banquillo, una vez terminó el encuentro con victoria rojiblanca aprovechó las redes sociales para bañarse de alegría con los aficionados y mandar un mensaje de ánimo.

El uruguayo fue claro al decir “un paso más”, consciente de que LaLiga nos e ha acabado y tras la victoria del Real Madrid ante el Granada, derrotar a Osasuna es la gran meta próxima, en esa dinámica de “partido a partido” que tanto ha defendido Simeone y que ahora tendrá que relucir con todo.

Si bien el partido ante los vascos no fue el mejor de Suárez, también es cierto que la posición que tiene el equipo ahora es gran parte su responsabilidad, ya que los 19 goles que acumula en Liga dieron un arranque impresionante al Atlético de Madrid y llegaron a tener más de 10 puntos de ventaja sobre Real Madrid y Barcelona.

Por otro lado, la inconsistencia que también han presentado los blancos invita a soñar a los colchoneros que siguen viendo al Valladolid como el obstáculo más difícil por la situación del club, que está luchando la permanencia y puede salir con un cuchillo entre los dientes a complicarles la vida.

También pinchan los blancos

Pero su vecino capitalino no es muy distinto, porque si bien el Real Madrid se mantiene con opciones (el único en teoría), también es cierto que la irregularidad de Zidane y los suyos ha sido la gran nota del campeonato, recordando el reciente partido ante el Sevilla en el que tuvieron que remontar para rescatar un empate.