El Real Madrid volvió a congelarse en LaLiga ante un equipo que, en papel, era sumamente inferior. Los merengues no pudieron superar a un Osasuna que está en la zona de descenso y que tomó aire después de ganar un punto frente a un equipo que, como siempre le pasa, le cuesta marcar, a pesar de tener grandes nombres en su plantilla y haber recuperado a su máxima estrella, Eden Hazard, que volvía a la titularidad por primera vez desde el 28 de noviembre. 

Los merengues no pudieron defender el partido, que pintaba fácil, pero que también estuvo condicionado por 'Filomena'. El Madrid ya se había mostrado indignado con LaLiga por haber modificado, aparentemente, su plan de viaje. La expedición madridista viajó el viernes por la noche, pero perdió su último entrenamiento por seguir las directrices de la patronal. Al final, disputaron el partido en medio del frío, pero pudieron hacer mucho más. 

Zinedine Zidane, entrenador madridista, que suele escaparse de las polémicas, ha estallado después del enfrentamiento por las condiciones en las que el equipo dirige vivió la jornada, de principio a fin. "Lo hemos llevado mal. Hicimos lo que pudimos hacer en el campo. No ha sido un partido de fútbol. La sensación que tenemos después de lo que ha pasado es esta. No sabemos cuándo vamos a volver... No ha sido un partido de fútbol. Había que haberlo suspendido", se quejó ante los medios de comunicación.

El francés insistió que, bajo esas condiciones meteorológicas, "no ha sido un partido de fútbol", pero que termina quedándose en el pasado. Cuestionado por lo que más influyó en el resultado, sin goles, Zidane se quejó "del partido de fútbol" porque, en su opinión, "no estaban las condiciones. Me repito pero es lo que hay", sentenció 'Zizou' que, a diferencia de ocasiones anteriores, se mostraba molesto.

Kroos apunta a la autocrítica

A diferencia de su entrenador, Toni Kroos resaltó que no pueden culpar a las condiciones climatológicas ni al campo por el empate. "No hay excusa del campo, los dos jugamos en el mismo campo", expresó el alemán, que celebraba sus 300 partidos con la elástica merengue. 

El centrocampista madrista también resaltó que "siempre hay un rival que defiende, pero lo sabíamos antes. Con nuestra calidad deberíamos crear más, en un campo difícil hoy pero deberíamos haber creado más" y se mostró preocupado por la situación en la clasificación, donde el Real Madrid se aleja del Atlético. "No podemos estar contentos porque queremos luchar por ser primeros. Un empate no ayuda...", sentenció.