Que en 19 jornadas solo pierdan seis puntos, habla de una gesta titánica para cualquier plantilla, pero en España, es la única vía para arrebatarle la punta de la tabla al Atlético de Madrid, que sigue siendo líder con un Barcelona que lo aprieta muy fuerte desde el segundo lugar a tan solo un punto de distancia.

Tras la derrota en Cádiz el pasado mes de diciembre, los 12 puntos de diferencia parecían insalvables con un Atlético de Madrid que iba a velocidad de crucero, guiado por os goles de Luis Suárez y los empujes de Marcos Llorente, mientras que Real Madrid y Barcelona se hundían en juegos grises, lesiones y momentos de forma complicados.

Pero la suerte se invirtió y ahora es el colchonero el que sufre bajas constantes, el que tiene la presión y el que ve a los dos colosos muy cerca, como si vinieran a derrumbar cualquier muralla para seguir peleando entre ellos en busca del título de campeón español. El Clásico de este fin de semana terminará de confirmar cuál de los dos llegará con opciones hasta el final.

Por el lado del Barcelona, hay un equipo que fue capaz de cortar 11 puntos en la diferencia con el campeón de invierno, además de transformarse en una máquina trituradora que va dando pasos según mete goles, con mucha determinación y acierto de cara a las transiciones ofensivas que terminan en su gran mayoría en la ejecución de Messi como goleador, líder de este departamento en la competición.

Esta dinámica ofensiva les hace líderes de los remates al palo en toda Europa con 29, seguidos casualmente por el Real Madrid, con 28. El equipo culé lidera muchas estadísticas del presente campeonato, tanto en lo colectivo como en lo individual, por lo que terminar como campeón sería al menos meritorio.

Plantilla a tope

Solo las lesiones graves de Coutinho y Ansu Fati, ambos con operaciones incluidas, son las que merman la plantilla del Barcelona que llegará casi al 100% ante el Real Madrid, esperando que se confirme si finalmente Gerard Piqué podrá tomar minutos, ser titular o simplemente, apoyar desde el banquillo a sus compañeros.