"Cuando volví a tocar balón, lloré", esas fueron las palabras del canterano del FC Barcelona Ansu Fati, quien tras un largo periodo fuera de los campos de juego, este domingo 26 de septiembre volverá a estar al menos de arranque en los banquillos del Camp Nou, cuando el cuadro azulgrana dirigido por el entrenador neerlandés Ronald Koeman reciba al Levante, en un partido correspondiente a la Jornada 7 de LaLiga Santander. El juvenil habló para los medios del cuadro culé, tras recibir el alta médica, y entró en la lista de convocados; una noticia que tiene a todo el barcelonismo ilusionado.  

"Los primeros días fueron difíciles, no quería aceptarlo, pero era lo que hay. Tuve que aceptarlo y ya pasó. Todo pasa por algo y estoy con más ganas que nunca de volver a disfrutar", reiteró el futbolista, al recordar sus primeras sensaciones. "El día en que me puse las botas para el primer entrenamiento pedí permiso al club para que estuvieran mi padre y mi hermanito. Cuando me vieron saltar, correr y tocar el balón lloraron", relató.  

"Al pasar esto, cada pequeño detalle lo valoras mucho más. Poder volver con los compañeros fue un día especial. (Eric) me pegó una buena colleja. Ha sido un día muy especial y estoy muy contento de volver a participar, de poder ayudar al equipo y estar disponible para cuando se me necesite", sentenció el extremo, visiblemente emocionado por tener la oportunidad de continuar haciendo su sueño una realidad: consolidarse en el primer equipo y liderar al mismo tras la marcha de Leo Messi, cuya camiseta ha heredado.  

"Es un honor para mí. Dar las gracias al club por darme la oportunidad de llevarlo, junto a los capitanes y también los aficionados. Es un reto por todo lo que conlleva el número 10. Lo tuvo Leo, lo tuvo Ronaldinho y otros grandes jugadores. Para mí si estás en el Barça tienes que estar preparado para todo. Es el mejor club del mundo y el ‘10’ es una presión más, pero estar en el Barça ya es mucha presión. Si estás en el primer equipo tienes que asumirlo", apuntó. 

El calvario de Ansu Fati  

Ansu cayó lesionado el 7 de noviembre en la goleada ante el Betis en el Camp Nou (5-2). Desde ese momento le ha tocado vivir una pesadilla, al punto de que la recuperación por su dolencia en el menisco interno de la rodilla izquierda se ha visto trastocada en varias oportunidades. Ante esa situación, tuvo que volver a operarse. Sin embargo, en la entidad catalana siempre se ha confiado que estará de vuelta a plenitud de condiciones, ya que es uno de los activos más importantes del proyecto que comienza a construirse en la Ciudad Condal.   

En total, pasaron 322 días, casi un año, desde que Ansu Fati pisó un campo de juego en el marco de un compromiso oficial con la elástica azulgrana. Eso equivale a más de 10 meses sin ver acción. Aunque en los últimos días el canterano continuó sumando carga física y su vuelta parecía cada vez más cerca, incluso se habló que podría haber retornado dos fechas antes, no será hasta este domingo que Koeman y la afición puedan verlo de nuevo.