La realidad de Ronaldinho no está siendo la mejor tras la lamentable muerte de su madre, una de las figuras más importantes en la vida del ex jugador y la persona que siempre lo acompañaba a todos lados, en las buenas y en las malas. Su día a día es cada vez más complicado y según personas cercanas, se está destruyendo.

“Bebe todo el día, está con malas compañías y se está haciendo mucho daño”, son las palabras que a diario se leen en distintos medios en relación al astro brasileño, siempre reservando la fuente y haciendo énfasis en que la gente más próxima al que fuera una estrella en el Camp Nou está muy preocupada.

Ya sus últimos años en Barcelona se mostró un tanto distraído de la dinámica del deporte, con muchas fiestas y trasnochos que bien ocultaban el talento que tenía, aunque con el paso de los años se le hizo más difícil ser igual de determinante y con la llegada de Guardiola, se rompió por completo el nexo culé.

Milan y un trayecto en Brasil dieron los últimos pases en la vida profesional de Ronaldinho que pudo ganar la Copa Libertadores con el Atlético Mineiro para completar un ciclo envidiable en un jugador de fútbol, con todos los títulos posibles en la vitrina pero un vacío en las gradas con la mirada de los fanáticos sabiendo que pudo dar más.

Tras el retiro, que se alargó bastante, el brasileño comenzó a ser más frecuente en fiestas y excesos, incluso terminó en una cárcel de Paraguay por haber presentado un pasaporte falso en un aeropuerto, además de los tantos rumores sobre la posible quiebra económica que vivía luego de gastar todo su dinero en placeres.

Antecedentes y desenlaces

La situación de Ronaldinho es habitual en jugadores estrellas de Brasil, trayendo al recuerdo al mítico Garrincha o algunos de los episodios que vivió Ronaldo en sus años de esplendor. Pero el recuerdo más fresco es el de Maradona, que en medio de tantos excesos terminó haciéndose un daño irreparable que terminó en problemas de salud muy graves, con la muerte como consecuencia de forma apresurada.