Ilaix Moriba salió del Barcelona en busca de espacios, minutos y más dinero. Consiguió lo último, pero lo deportivo sigue estando pendiente en su cuenta personal a falta de su debut que pese a lograr el fichaje a tiempo, no ha podido contar con minutos durante esta temporada en la Bundesliga con el Leipzig.

Jesse Marsch, técnico del equipo alemán, sigue declarando que la puesta a punto del mediocampista está en proceso y por buen camino, pero todavía no se le ha visto en los partidos más allá de alguna toma en el banquillo de suplentes. De momento, tiene menos peso del que ya tenía en el Barcelona.

El último partido de liga del club terminó con marcador de 6-0 favorable y con los cinco cambios hechos, pero el canterano culé no estuvo entre las opciones ni siquiera para tomar algo de ritmo con un resultado tan abultado que nada de riesgo tenía. La diferencia entre esta realidad y la de hace una temporada con el poste en el Clásico es abismal.

Desde mayo de 2021 Ilaix no se viste de corto de manera oficial y esta temporada fue poco lo que pudo hacer con el Barcelona ya que tras su negativa a renovar la decisión del club y cuerpo técnico fue dejarle aparte para que solo entrenara con el filial, algo que no favorece mucho a un chico de su edad en pleno desarrollo.

No se extraña

La mezcla de ataque y defensa que ofrece Ilaix se veía valiosa en el horizonte culé pero tras su salida abrupta, el club tuvo que tomar decisiones y Koeman tiró de la cantera con buenas sorpresas que esta campaña van haciendo peso y nombre en la plantilla, incluso por delante de Riqui Puig.

Gavi y Nico ocupan las plazas que De Jong y Pedri dejan de vez en cuando y cada partido demuestran que no son suplentes sino competencia para estos jugadores top del club, que estarán obligados a recuperar el nivel cuanto antes.