El FC Barcelona y el Atlético de Madrid, por fin, hacen oficial el traspaso de Luis Suárez. Tras varias semanas de culebrón alrededor del destino del delantero del Barça, finalmente se formaliza que terminará jugando de rojiblanco en el Wanda Metropolitano. Finalmente lo hará tras pagar un traspaso de seis millones de euros al FC Barcelona.

A parte del 'Caso Messi', la operación salida de Luis Suárez ha sido la gestión más complicada del verano. Recordemos que todo empezó cuando Ronald Koeman, fue nombrado nuevo técnico del equipo blaugrana y se dirigió expresamente al delantero uruguayo para decirle que no contaría con él a lo largo de la temporada y que debía buscar un equipo donde jugar.

Tras varios acercamientos a la Juventus de Turín, finalmente, la 'Vecchia Signora' terminó por retirar la oferta a pesar de que Suárez ya había aprobado el examen de italiano que necesitaba para que le dieran la doble nacionalidad. Justo en aquel momento, el Atlético de Madrid apareció en la ecuación, a pesar de que parecía una operación inasumible, teniendo en cuenta la crisis del club.

El anuncio del FC Barcelona de que se haría cargo de que el charrúa cobrase, exactamente el mismo salario que cobraba en Can Barça, significó un balón de oxígeno para el club colchonero, que, a pesar de no poder hacerse cargo de la totalidad de su ficha, si podían asumir parte de ella. Fue entonces cuando el equipo rojiblanco llegó a un acuerdo con el 'Pistolero', con la condición de que primero, consiguiera la carta de libertad.

Suárez deja el Barça por 6 millones en variables

Tras muchos giros de guion, Josep María Bartomeu, presidente del Barça, terminó por decidir que no dejaría marchar libre a una leyenda como Luis Suárez y que exigiría un importe por su traspaso. Ese no fue el acuerdo al que ambos clubes habían llegado en un principio, pero finalmente, después de que el delantero haya firmado su finiquito, ambos clubes han llegado a un acuerdo.

Con la operación, el futbolista tendrá unos ingresos de unos 7,5 millones de euros netos anuales, mientras que el Atlético de Madrid acepta pagar al Barça seis millones de euros en calidad de variables en función de los objetivos que consigan Luis Suárez y el Atlético.