Christian Eriksen no pudo disfrutar de la Eurocopa, de hecho fue todo lo contrario, ya que desde el primer partido de Dinamarca sufrió un ataque al corazón que lo desplomó ante la mirada de todo el mundo y desde ese día, entre clínica y reposo han pasado sus horas. Su selección supo dejar en alto el escudo pese a su ausencia.

Una semifinal más que digna ante Inglaterra, que jugó de local en todo el significado de la expresión, dejó fuera a Dinamarca y le quitó la posibilidad a sus compañeros de darle un homenaje magnánimo tras su cardiopatía, que fuera de todo lo competitivo, parece ser muy seria y hasta podría dejarle fuera del fútbol.

Daley Blind sirve de ejemplo para Eriksen, ya que el jugador del Ajax también pasó por un episodio fuerte con su corazón y le fue instalado un desfibrilador por medio de una cirugía, encargado de controlar el ritmo de su órgano vital y así evitar cualquier otro susto o consecuencia que pueda ser fatal.

Y es lo mismo que pasará con el danés, que tendrá que acostumbrarse a vivir con este dispositivo en su pecho y de ahí se desprenden más inconvenientes, ya que países como Italia no permiten el uso de este tipo de artefactos, para evitar que cualquier mal golpe termine en algo peor y de antemano, su salida del Inter sería más que segura.

Lo mismo en su vida personal, ya que más allá de cubrirse con los servicio médicos del club en el que milite, el mediocampista tendrá que encontrar además métodos tradicionales para mantenerse lo más lejos posible de cualquier accidente o golpe repentino, entrando el seguro médico y la alimentación entre los puntos a tomar en cuenta.

¿Podrá jugar?

¡Muy complicado! Lo primero a tomar en cuenta es su propio estado físico, incógnita total tras lo sucedido ya que el tiempo será el verdadero juez de su evolución y posibilidad de vestirse de corto. Ya tenemos en España ejemplos como De La Red, canterano del Real Madrid que no pudo continuar aunque es cierto que la tecnología no tenía el mismo alcance para entonces.

Por otra parte, los equipos dispuestos a darle un espacio, que no serán todos, ya que con la pandemia mundial los gastos son cada vez mayores y los riesgos prefieren ni conocerlos, lo que complica que cualquier club del mundo esté en la labor de darle un espacio dentro de su planificación.