El central francés, Raphael Varane, es de los mejores defensores que tiene “Zizou” en la plantilla del combinado merengue. Los números que arrojaron el duelo entre el Atalanta y el Real Madrid lo demuestran:  84 pases en total de los cuales 78 fueron exitosos, seis duelos de diez ganados; cuatro despejes, siete pérdidas, 12 recuperaciones y ni una sola falta cometida.

Como si todo esto no fuese bastante claro sobre su calidad, el joven actualmente ya ni tiene lesiones que daten de duelos recientes. Sin embargo, las conversaciones para renovar su contrato no parecen haber llegado a un punto claro. Ya el central de 26 años tuvo dilemas sobre la posibilidad de permanecer en el Real Madrid en 2019, pero la llegada de Zidane lo motivó a seguir en el club donde hace vida desde el 2011.

Actualmente la situación parece ser otra. La directiva liderada por Florentino Pérez tiene claro que el defensor entrará en junio en su último año de contrato. Por esto, el verano de 2021 será la última oportunidad para beneficiarse económicamente de un posible traspaso, claro eso si no se logra llegar a un acuerdo con él.

De acuerdo al Diario AS, si para el mes de junio las conversaciones con Varane no llegan a buen puerto el Madrid escuchará ofertas de otros clubes, ya que Varane es uno de los pocos jugadores por los que puede negociar un traspaso sustancioso con otro club.

Varane ha demostrado que aún tiene mucho por dar, aún es un jugador joven y con suficiente experiencia. Justo ahora, muchos clubes tienen una falta de defensores centrales de primer nivel, por lo que un jugador como Varane ofertado por una cantidad razonable, y que según transfermarkt vale 70 millones de euros, seguro despertaría el interés de muchos equipos europeos.

Cambio de planes

Los directivos del Real Madrid confiaban en que Varane heredase el puesto de Ramos como jefe de la defensa merengue si este terminaba por irse del club. Al mismo tiempo, entienden que, si no hay acuerdo para extender el contrato, aceptarán que la etapa de Varane en Madrid terminó y sabiendo que fue provechosa tanto para él como para el equipo.

El francés llegó en 2011 con sólo 18 años procedente del Lens a cambio de 10 millones de euros y por recomendación personal de Zidane. Su protagonismo fue creciendo con el paso de los años independientemente de los entrenadores que ha tenido en Madrid (Mourinho, Ancelotti, Benítez, Zidane, Lopetegui, Solari y de nuevo Zidane), hasta el punto en el que en lo que va de temporada es el segundo jugador del Real Madrid con más minutos jugados. El único que lo supera en este apartado es el guardameta de los merengues Thibaut Courtois.