La Superliga y la UEFA tienen más pinta de pelea del siglo que aquella decepcionante Pacquiao vs Mayweather. Desde Inglaterra la información de los medios apunta a que el máximo rector del fútbol europeo sigue con la misión de acabar con el proyecto deportivo que todavía sigue en pie a pesar de los golpes recibidos.

El diario The Times  publicó que Ceferin sigue con la idea de destruir cualquier intento de lo que considera un boicot y según sus palabras, “un secuestro” al fútbol y sus tradiciones como se conocen, incluso añadiendo que es un duro golpe para los aficionados y la esencia de la competencia en sí misma.

El Juzgado de lo Mercantil 17 de Madrid dictaminó que la UEFA no podía restringir o “castigar” a ninguno de los equipos involucrados en la Superliga, ya que las medidas tomadas no llevan ningún atropello en contra del ente regulador en Europa y por ende, no hay ninguna vía legal por la que se aplique sanción alguna contra Barcelona, Real Madrid o Juventus, que se mantienen en pie.

Aunque lo cierto es que todos siguen en el mismo barco, porque según el mismo tribunal los equipos firmantes siguen involucrados en el proyecto ya que sus comunicados y declaraciones carecen de validez o soporte legal alguno.

Luxemburgo, la salida

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea, ubicado en Luxemburgo, sigue siendo la carta bajo la manga de Ceferin y la UEFA, que pese a la primera negativa por parte de este ente lo siguen teniendo en la mira como el canal regular para sustentar sus reclamos ante la Superliga.

De momento los avances en el tema son cortos de parte y parte, ya que ni se funda la Superliga ni se detiene su paso, aunque con lo que viene sucediendo parece que el proyecto deportivo toma fuerza ante quienes lo pueden detener y será cada día más tangible dentro del panorama futbolístico.