Además de pasar los test de coronavirus, los jugadores del primer equipo del FC Barcelona -y los jugadores del Barça B que participen en los entrenamientos- deberán superar algunas revisiones para comprobar su estado físico y de salud, después de tantos días sin entrenar a nivel colectivo debido a la pandemia del coronavirus que ha obligado a las medidas de confinamiento.

De todos los futbolistas, sin embargo, Luis Suárez y Ousmane Dembélé pasarán un control más riguroso y específico, después de haber pasado largo tiempo convalecientes de una lesión. El delantero charrúa ya ha superado su proceso de recuperación y está disponible para volver a entrenar, mientras que el joven astro francés todavía necesitará más tiempo para reincorporarse a los entrenamientos sin riesgo de recaída.

El protocolo de revisiones, en este sentido, servirá para conocer la evolución y establecer la fecha de vuelta definitiva de ambos jugadores, aunque está previsto que Luis Suárez ya pueda entrenarse sin problemas a un ritmo progresivo.

Cabe recordar que el delantero charrúa volvió lesionado de la semifinal de la Supercopa de España contra el Atlético, y cuatro días después, el 12 de enero, pasó por el quirófano del doctor Ramon Cugat, que le operó del menisco externo de la rodilla derecha, la misma que ya le fue intervenido en el mes de mayo. Los médicos calcularon una recuperación de cuatro meses que están a punto de cumplirse, y desde entonces el '9' del FC Barcelona ha seguido un plan específico para mantenerse en forma durante el confinamiento, cuyos resultados se verán esta semana.

Dembélé ha estado parado casi toda la temporada

En lo que respecta a Ousmane Dembélé, ha estado nada menos que 161 días parado esta temporada. Se lesionó el 27 de noviembre durante el partido de la fase de grupos de la Champions League ante el Dortmund, con su enésima lesión muscular. Dos días después, el club comunicaba el resultado de las pruebas médicas: lesión en el bíceps femoral del muslo derecho y dos meses y medio sin jugar.

El futbolista y los servicios médicos del FC Barcelona acordaron cumplir parte de la recuperación en el complejo Aspetar de Doha, mediante un tratamiento conservador en dos fases. Volvió a Barcelona a finales de enero, pero a principios de febrero recayó durante un entrenamiento y así ha continuado hasta hoy, inmerso en el proceso de recuperación desde su domicilio particular.

Ambos jugadores tienen la ilusión de que la temporada 2019-20 no haya acabado todavía para ellos, y de tener la oportunidad de jugar algún partido más que les permita regresar definitivamente, recuperar sensaciones futbolísticas y ayudar al equipo a conquistar algún título.